
La esperada escena se verá el domingo, día justamente en el que la tira diaria de Pol-ka debutará al aire los domingos. En la historia, Pergolini encarna a un tal Rilke, un hombre arruinado que tenía una agencia de seguridad hasta que Nielsen lo fundió. Con la venganza en mente, Rilke perseguirá al muchacho con la intención de matarlo y convertirlo en estatua de yeso, para que cada día los perros hagan sus necesidades allí. Entre guiños, Rilke le cuestionará a Nielsen el "haber apagado la luz" de su cartel, en alusión a la salida de Pergolini del canal, cuando hacía CQC. Simpatías del guión que confirman la buena onda entre ambos. En problemas, Nielsen será ayudado por Axel (Nicolás Cabré) y habrá que esperar a ver si todos salen ilesos de semejante persecución, con efectos especiales incluidos.
Con look desprolijo, de hombre abatido, Pergolini se paseó por el estudio de grabación y saludó a los 30 técnicos, uno por uno. Luego, tomó un café junto a Suar y a Pablo Codevilla.
Fuente: Clarín