Por Gustavo Méndez
Se alejó de la televisión el 15 de diciembre del 2008, tras argumentar que la pantalla no había sido hecha para él. Desde aquella noche, donde se sacó la corbata y colgó el traje de “Caiga Quien Caiga”, el regreso de Mario Daniel Pergolini ha sido motivo de rumores periodísticos pero que el propio Pergolini refutaba con su particular ironía en el legendario programa radial ”Cuál Es?”, que lleva 19 años en la FM Rock & Pop.
“Se habla mucho. La gente no entiende por qué alguien se va de un lugar que cualquiera firmaría y hasta haría gratis. Pero ni en pedo vuelvo”, dice Mario.
— ¿En algún momento vendrán con las maletas llenas de dinero para convencerte?
— Las maletas vinieron el año pasado y reconozco que también ahora. Mientras más pase el tiempo y le siga diciendo que no, van a ser más chiquitas, más flacas (se ríe).
— ¿No es al revés?
— Sí, si fuiste muy ícono en la televisión. Siempre será tentador para Mirtha. Si Marcelo (Tinelli) se retirara durante cinco años, le van a insistir y cada vez va a ser más grande la oferta. Soy consciente de que no llegué a ese nivel. Entonces, a medida que vaya pasando el tiempo va a bajar esa presión.
— El pelado va a reemplazar a Gonzalo Rodríguez como co-conductor de “CQC”, ¿que te pareció su labor?
— Sé que Gonzalo decidió dejar el puesto, pero no sé cómo les fue porque no vi el programa. No tengo ni idea cómo lo hizo. Es una gran persona y en la calle era muy divertido. Que Guillermo pase a la conducción está muy bien. Ojalá les vaya muy bien.
— Con “Algo habrán hecho” contaste la historia argentina de una manera diferente. ¿Te quedaron algunos capítulos sin terminar?
— Sí, seis capítulos. Fue una jugada que hicimos con Diego (Guebel, ex socio), nunca recuperamos el dinero, cada ciclo nos salía un millón y pico de dólares. Tampoco perdimos, no me voy a poner a llorar porque sigo teniendo un lindo auto, pero es difícil explicarle a un canal (Telefe) que no vamos a ganar plata. Pero bueno, le decíamos que le iba a dar un número que lo pondría en un lugar de prestigio.
Hacia la radio
Sin TV, las energías de Mario Pergolini fueron destinadas a su pasión: la radio. Espacio en que fue un avanzado de la tecnología para hacer un programa de vanguardia y que más tarde muchas emisoras comenzaron a copiar. Uno de las tantas implementaciones –por ejemplo– fue el USB cuando la mayoría de las emisoras aún pasaban CDs. Y una de las últimas grandes inversiones de Rock & Pop fue la creación del millonario estudio Napolitano, en el segundo piso de Freire 932. Allí, las bandas de rock tocan en vivo y al instante tienen las pistas grabadas para ser comercializadas.
— ¿Es una misión para vos perpetuar el rock nacional?
— Sí. Yo creo que logré ciertas cosas y los artistas se sienten cómodos y respetados. Antes, para que toquen teníamos que levantar las mesas del estudio de la radio; ahora tocan cómodos, tranquilos, y cuando terminan toda la sesión les doy el rígido con el multipistas armado para la banda. Siempre me daba bronca cuando escuchaba que la BBC sacaba un disco de Led Zeppelin grabado hace años. Pasaron tantos por acá que me parecía bueno tener registros.
— ¿Como vivís la galaxia mediática donde hacés radio, lo pasás por TV, y grabás discos en tu propio estudio?
— Me parece que me entusiasma mucho cuando lo veo, que cuando está sonando el tema y veo los monitores en los que está el video y digo “qué loco, hacemos un programa de radio y el que estaba escuchándolo por Internet lo está viendo”. Y con eso tenemos casi el rating que no tiene el canal oficial. Vamos a diario, hay mucha gente que le gusta el rock y lo está viendo, ya pasamos el millón y medio de visitas únicas.
— ¿Fue tu cable a tierra?
— Sí, puedo hacer lo que quiera, son nuestros códigos, si queremos hacer silencio lo hacemos, o mostrar veinte minutos de un músico afinando la guitarra. Yo lo digo porque no tengo hambre, no tengo que salir a laburar o buscar el pan, porque con eso mantengo a mi familia. Hoy puedo alejarme de la tele, de mucha cantidad de dinero, o de la vanidad de aparecer en grandes canales, de aparecer en El Trece o Telefe.
— ¿Qué te faltó para ser como Mark Zuckerberg, el creador de Facebook?
— Haber cagado a dos mellizos (se ríe). Y no se me cruzaron. Hago bien en contar que estamos terminando de programar un juego que tiene que ver con el rock argentino, con fichines, PlayStation, X Box, Nintendo DS, lo estamos terminando de testear. Vorterix va a ser un lugar para que una persona ávida de buscar entretenimientos tanto en cines, espectáculos, programas especiales, transmisiones a la noche desde el Luna Park, e incluso si hay dos conciertos simultáneos, uno va a poder elegir cuál ver y siempre va a ser gratis. Va a salir en junio y uno de los recitales que vamos a pasar será el de Foo Fighters desde Milán y vamos a poder decidir en qué país queremos que se vea.
El rating
Si bien es un defensor de la calidad de sus productos, el rating siempre fue un factor que le interesó a Pergolini. Y en el mundo de la radio, hace lo propio con el share que hace tiempo lo muestra victorioso ante sus rivales.
“Ahora los tengo a los codazos (mueve sus brazos). Pero bueno, en el último mes nos fue bien, siempre nos pasa, tenemos momentos. El programa sigue siendo líder en radio, Lalo es un amigo, está Del Moro pero él no sería un problema... Me parece que la competencia es distinta, llevamos 19 años primeros, pero la presión va a ser cada vez más grande”, aseguró Pergolini en la presentación de Movistar Free Music.
— ¿Te molesta perder un mes como en 2010 con Lalo?
— La verdad es que para mí nunca pasó en 19 años. Siempre hay alguno que llega y Lalo (Mir) ahora no está ni segundo, siempre hay alguno que da un saltito que parece comerse la cancha, pero después baja. Insisto, si fuera Lalo está todo bien por que él hace buenas cosas, él pasa Chayanne, y no podría ofenderme si la gente quiere escuchar ese tipo de música. Si el pasara rock, diría “acá tengo algo donde ponerme a pelear”.
— Ante tanta competencia con La Metro y ya que comparten el mismo edificio, ¿cómo es la convivencia?
— El edificio es muy grande y La Metro siempre está lejos, tanto en la distancia como en los asquerosos fríos números. Está todo bien, nos conocemos todos, en radio no hay tanta pica ni vanidades como en la tele.
— Hace poco hubo un cruce con Andy Kusnetzoff...
— Es cierto. Está bien, de 200 que le revoleamos nosotros... Tenía razón, o no, pero está bien que lo haga.
— ¿Se saludan?
— Con Matías (Martin) está todo bien, nos cruzamos y nos saludamos.
— ¿Y con Andy?
— Es medio confuso, no sabe si saludarme o putearme. Hasta ahora nadie logró ser una molestia en el horario, cuando se veía que se nos acercaban o iban a arrazar, después se caían. Gracias a Dios seguimos primeros.
Boca, CFK y “6,7,8”
Casado con la psicoanalista Dolores Galán y padre de Tomás, Matías y Valentina, Pergolini prefiere preservar su vida familiar. “No hablo de la mía, ni la de Calamaro ni la de nadie”, dice. Pero sí de Boca, el club de sus amores: “Voy todos los domingos y me quiero matar por cómo jugamos. Es un tiro en las bolas”.
— ¿Te ves presidente de Boca como hizo Macri?
— ¿Y qué hago? No sabría qué hacer.
— ¿Cómo analizás la gestión de Cristina?
— No hablo de política, sólo en mi programa.
— Es un año electoral, ¿ya sabés a quién vas a votar?
— No hablo de política. No me interesa contarlo porque es muy confuso todo. Está todo raro.
— ¿Me vas a decir que tampoco conocés el programa 6, 7, 8?
-Sí, pero lo vi muy poco. Nada. Me basta y me sobra con saber quién lo hace (Diego Gvirtz).
“Yo zafé”
Para explicar su estrecho vínculo con el rock nacional, Mario Pergolini regresa a sus 17 años.
“Todos los músicos importantes me conocen desde chico. Le vivía rompiendo las bolas al Indio (Solari), nos conocíamos de bares; con Fito (Páez) teníamos la misma edad, y con Gustavo me fui de gira a los 21 años durante tres meses cuando Soda ardía, viajé por toda Latinoamérica y bajé del avión con 14 kilos menos. Viendo la película del pibe que se va de gira con una banda, le decía a Tomás que ni en pedo lo dejaría. Pensaba: "Tengo que evitar esto a toda costa". Aunque agradezco la libertad que me dieron mis viejos”.
— Tocaste con Catupecu Machu. ¿En qué lugar de tu vida ubicás al Mario músico?
— Toco el piano más o menos, y hace dos años que practico la batería. Tengo la suerte de tocar con músicos cuando vienen bandas al (estudio) Napolitano y con mis hijos, pero en público jamás.
— ¿Que reflexión haces de la situación de Gustavo?
— Con Gustavo quedamos que cuando volvía de la gira nos encontrábamos y justo le pasó esto. Es el destino. Hay algunos que han tenido vidas muy desprolijas y no les ha pasado nada, o familiares que no han fumado y murieron jóvenes, y he visto gente que ha vivido la vida muy rápido y sigue corriendo. Tirémosle buena onda. Si se despierta, que sea para estar bien.
— ¿Decís que Charly (García) zafó?
— No sé. Yo zafé, hubo toda una generación que zafó y otra que no. Siempre es mejor una persona sana. Si el está feliz, me parece bárbaro.
Fuente: Perfil
