Ya instalados en Atlanta, llegamos ayer a eso de las 12 y pico hora local (una menos que allá) y luego de dar algunas vueltas con el coche por las intrincadas calles y autopistas de la ciudad, encontramos el hotel. Hay no menos de 6 o 7 calles que se llaman Peachtree y se cruzan entre sí, una locura.
Teníamos auto reservado pero hicimos un upgrade a esta bestia convertible que anda de lo lindo. Olmedo ya encontró una radio que pasa metal las 24 horas, así que nos castigamos mientras salimos a dar una vuelta...
Olmedo compra todo libro de rock que encuentra por allí.
Qué gentileza la de la disquería...nos puso una pancarta para recibirnos.
Hoy es el concierto. Cerca de las 13 estaremos por allí; hay notas para hacer y mucho metal para ver.