martes, 28 de octubre de 2008

Escribio Groucho Marx

Un día, después de una eternidad en el Jardín del Edén, Adán le dijo a Dios:
“Señor, tengo un problema”
¿Cuál es tu problema, Adán?, preguntó Dios.
“Señor, sé que has creado este lugar para mí, con toda esta comida y estos bellos animales, pero no soy feliz”
¿Por qué, Adán?, Preguntó Dios desde el cielo
“Porque estoy sólo”
“Bien Adán, en ese caso tengo la solución perfecta. Crearé una mujer para tí”
¿Qué es una mujer. Señor?
“Esta mujer será la criatura más inteligente, sensible, cariñosa y hermosa de todas las que he creado. Será tan sensible y cariñosa que sabrá todas las formas de hacerte feliz. Su belleza no tendrá rival en todo el cielo y la tierra. Ella obedecerá sin preguntar y satisfará todos tus deseos y necesidades. Será la compañera ideal para tí”, respondió la voz celestial.
“Suena bien”, dijo Adán
“Sí, pero te va a costar algo, Adán”
“¿Cuánto me va a costar, Señor?”, replicó Adán.
“Bueno, te costará tu brazo derecho, tu pierna derecha, un ojo, una oreja, y el testículo izquierdo”
Adán se lo pensó durante un tiempo, con cara de concentración. Finalmente, le dijo a Dios....”Ehhhh, ¿qué me das por una costilla?
El resto, como todo el mundo sabe, es historia.