Cada día está más desentendido de CQC. Disperso y poco participativo, a Mario se lo ve con ganas de colgar su traje negro. Al que le quede alguna duda sobre si Mario Pergolini se retira a fin de año o no, sólo tiene que ver CQC: el conductor, que antes no perdía pisada en su programa, está cada día más desentendido del tema.
Desde que anunció su retiro de la conducción de Caiga Quien Caiga, Mario no es el mismo que estamos acostumbrados a ver. Cada programa que pasa, está más disperso, menos participativo y con más ganas de quedarse en su casa jugando a los jueguitos electrónicos antes que estar en el prime time de Telefe todos los lunes.
Hace varios programas que Mario ya no presenta las notas, no editorializa y se sorprende al mismo tiempo que el televidente viendo las notas al aire. Tras muchos años al frente de CQC y de amagar casi tanto como Mirtha Legrand con su retiro, esta vez la actitud de Pergolini hace que no dudemos de él.
En cambio, Juan Di Natale, el único del trío que está confirmado para el año que viene, sí tiene un rol más preponderante en el ciclo. Como si quisiera tomar las riendas del caballo pura sangre de Eyerworks Cuatro Cabezas, el canoso co-conductor aspira a ser el sinónimo del programa. Sin correrse ni un milímetro de su humor ácido y de su manera de plasmar su visión de la realidad, Di Natale es el más activo en este presente.
Sin dudas, estamos presenciando un cambio en un programa que es un clásico de la televisión argentina. Independientemente de quién será el nuevo trío de trajes negros y gafas oscuras, indudablemente sabemos que el actual tiene los días contados.
Cuando en diciembre Eduardo de la Puente y el mismísimo Pergolini digan adiós, sabremos que algo hará cambiado. Por ahora, la actitud de Mario al aire nos anticipa que su ausencia participativa del presente es la antesala de la ausencia física del aire. (Ciudad Internet).
Fuente: Primicias Ya
