martes, 8 de abril de 2008

Dos nuevas miradas para La Liga

Matías Martin y Clemente Cancela conducirán la nueva temporada del ciclo

Hoy, a las 23.15, La Liga regresará a la pantalla de Telefé, con dos caras nuevas. Matías Martin y Clemente Cancela se unieron al equipo de periodistas, integrado también por Gisela Busaniche y Tamara Hendel, que tiene la misión de presentar, en cada emisión, cuatro puntos de vista sobre una misma problemática de la realidad argentina.

"El fuerte del programa es la multiplicidad de miradas, que permite profundizar en los temas y conocer que hay detrás de lo que suele salir en los noticieros", explica Martin. "Se da la paradoja de que la identidad del programa se construye respetando cuatro identidades diferentes, que son las de los cronistas", agrega Cancela.

Desde CQC, en el caso de Cancela, y el programa de radio Basta de Todo, en el caso de Martin, ambos periodistas muestran un estilo más cercano al humor, aún tratando temas de actualidad. El desafío de convivir con los aspectos más complicados de la realidad es algo que los dos conductores recibieron con entusiasmo. "Tenía muchas ganas de hacer algo más periodístico -comenta Martin-. Primero entendí cuál era la manera de involucrarse con los conflictos. Después logré hallarme en la forma de trabajo y en la tercera etapa, que estoy viviendo ahora, siento que puedo aportar un toque personal o un estilo."

Para Cancela, La Liga ofrece oportunidades únicas, debido a que el formato no es tan definido. Ambos coinciden en señalar que lo más complicado de este nuevo emprendimiento fue el costado humano. "En lo profesional es hacer notas, que es lo que siempre hice. Lo humano es a lo que no estaba acostumbrado, a meterte en la realidad más cruda. Eso fue más difícil de sobrellevar", dice Martin. "Desde el lado humano te moviliza muchísimo -comenta Cancela-. Una cosa es ir a ver a un político para hacerle un chiste referido a una verdad cruel, como a un gobernador X en cuya provincia la gente se está muriendo por tomar agua contaminada y otra cosa es ir a ver a la gente que se está muriendo por tomar ese agua contaminada."

Dentro de estas experiencias difíciles, Martin recuerda como una de las peores el tener que hablar con un grupo de delincuentes para el primer programa. Mientras entrevistaba a estas personas que le explicaban cómo robaban y mataban gente, Martin tuvo que convivir con una experiencia dolorosa en lo personal. "La verdad es que no podré ser la misma persona que era antes de esa semana, en la que mi hijo estaba internado y yo me encontré con gente orgullosa de las barbaridades que hacía", comenta.

A pesar de la dureza de los temas, Cancela destaca que el programa no depende del golpe bajo. "Para mí, es fundamental tener un límite ético entre la entrevista y la utilización de una persona que está ansiosa de que vos vayas a escucharla".

María Fernanda Mugica
http://www.lanacion.com.ar/1001967
Lunes 7 de abril 2008.