[...] CQC, nave insignia de su productora Cuatro Cabezas, es un formato propio –basado en la idea de observar la realidad desde el humor–, que se exportó a todo el mundo y que continuará con nuevo elenco el año próximo.
“Pensé que el último iba a ser más glamoroso”, les confesó a sus compañeros, Eduardo de la Puente y Juan Di Natale. Y siguió, afilado como siempre: “Legrand, te gané: ¡yo sí voy a cumplir!”, en referencia a la eterna despedida no concretada de Mirtha (aunque también él y sus compañeros se despidieron “para siempre” en 1999). La señora de los almuerzos, por su parte, dijo que lloró: “Se va un grande de la televisión”.
Acorde con su estilo, la despedida de Pergolini no tuvo lágrimas, ni melodrama, ni palabras sentidas y, a juzgar por la canción que eligió para la despedida (“El crucero del amor”, de Los Fabulosos Cadillacs), tampoco melancolía: 'Adiós, amor, adiós/ Yo sabía desde siempre que esto terminaba mal'. Sí hubo balances: el CQTest, que va por su tercera temporada, entregó una distinción al mejor resultado (Joaquín Furriel) y al peor, que quedó en manos de las mellizas Xipolitakis.
El Top Five de colección con lo mejor del año
y un relevamiento por las zonas en las que había actuado el Proteste Ya! de Gonzalito para confrontar promesas y resultados, completaron el recuento. También hubo un extraordinario índice arbitrario de los números de 2008, breve y contundente como un cross a la mandíbula.
Llegando a los últimos minutos, Pergolini volvió a despacharse: “Tiene que ser así. No voy a volver a hacer TV por el resto de mis días. Si puedo evitarlo, lo haré. La verdad es que esto no fue hecho para mí”. Acto seguido, le regaló su traje (“el único que tengo”) a Juan Di Natale, el único de los tres que seguirá al frente del programa, acompañado por Gonzalo Rodríguez y Ernestina Pais.
El programa que ahora cierra un ciclo, sólo conducido por hombres y acusado incansablemente de misógino, nació de una propuesta a Pergolini de Eduardo Eurnekian. “Como no tenía nada, empecé a inventar, y le conté La Noticia Rebelde”, contó Mario más tarde. Con Juan Di Natale y Eduardo de la Puente arrancó por la pantalla de América. Y contó con el apoyo de Adolfo Castelo, y Jorge Guinzburg, quien alguna vez declaró: “Si La noticia… se hiciera hoy, sería como Caiga Quien Caiga”.
Aunque su perfil de joven rebelde se fue desdibujando, el programa nunca perdió su espíritu irreverente. A veces más, a veces menos, Caiga… siempre fue provocador, incluso desde las pantallas de los dos canales major. De todas formas, Pergolini siempre prefirió la radio –donde conduce el programa Cuál Es?, en Rock&Pop, desde principios de 1993, poco antes de CQC– a la tevé.
Y cuando Canal 13 contrató a Marcelo Tinelli, Pergolini levantó campamento y se mudó a Telefe. El respaldo que Claudio Villarruel les dio a las producciones de 4K fue total, pero no suficiente para mantenerlo en la pantalla. Pergolini ya no tenía ganas de estar al aire. Dio una última pelea para elegir a su sucesor y al resto de los conductores de CQC, pero no lo consiguió. Después de que se confirmara a Ernestina Pais, reveló que su candidato había sido Ronnie Arias y que, en todo caso, era Di Natale quien debía ocupar su lugar.
Aunque en algún momento vuelva, Mario dejó su propia creación en manos de otro, no arrastró al programa con su propio retiro, y dejó una productora funcionando, y produciendo media docena de ciclos. Esto, en tiempos en los que todo el mundo se atornilla a la silla del éxito, lo vuelve a poner del lado de los que arriesgan.
OPINIÓN
A Mario lo vamos a extrañar
Daniel Malnatti (Periodista. Columnista de Telenoche)
"Hay un CQC distinto de acuerdo con cada etapa política del país de los últimos años. Hubo un CQC que cubrió el ascenso del menemismo y otro su caída. Cubrió la fiesta y su final violento. Luego, tuvo un descanso de dos años y fue otro CQC el que cubrió la caída de la Alianza. Ahí sólo hubo un final violento. La última versión de CQC cubrió la era K. CQC fue cambiando, pero el denominador común de todas estas versiones fue Mario. Asimismo, como todos sabemos, nadie es indispensable y mucho menos en la tele. Es muy posible que al CQC que viene le toque cubrir la caída del kirchnerismo. Y ahí, sí, a Mario lo vamos a extrañar."
Fuente: Crítica Digital
